Navegar de forma segura, recomendaciones de seguridad
Todos queremos disfrutar este verano de la mejor navegación a bordo de nuestra embarcación o de un barco alquilado para unos días. Por ello, es esencial tener en cuenta una serie de consejos clave, ya conocidos por muchos patrones.
Navega en función de tus permisos
A la hora de navegar, existen hasta ocho permisos diferentes, en dependencia del tipo de embarcación que vayas a patronear y la distancia que vayas a recorrer.
Igualmente, el tipo de embarcación en la que navegues te permitirá separarte hasta una distancia determinada, dentro de las 7 zonas que establece la ley. Antes de zarpar, asegúrate bien de que toda la documentación está en regla, así como de que cumples los requisitos precisos en ambas categorías para realizar el viaje que te propones.
Busca la póliza que mejor se adapte a tu embarcación y necesidades
Ten presente que cuando decidas zarpar, además de tener los permisos precisos para manejar una embarcación, debes contar, cuando menos, con un seguro de Responsabilidad civil de suscripción obligatoria para embarcaciones de recreo. De este modo, aparte de navegar tranquilo, estarás cubierto en el caso de ocasionar algún perjuicio a terceros.
Pero si quieres que la calma sea máxima, existen numerosas pólizas
especializadas que, al lado de las coberturas básicas, asimismo pueden protegerte a ti, a quienes viajen contigo y a tu embarcación. Coberturas que van desde algo tan básico como la cobertura de los daños parciales que pueda padecer tu embarcación, pasando por la indemnización en el caso de accidente del patrón o bien de los ocupantes a bordo, hasta la protección en situaciones especiales, como un servicio de de vigilancia en el caso de tener que desamparar la embarcación en altamar.
Pediente de la meteorología
Para navegar en condiciones seguras es básico que ya antes de embarcarte consultes la información meteorológica de la zona. Esto se puede hacer de manera fácil a través del Instituto Nacional de Meteorología o bien de las transmisiones por radio VHF que se realizan a través de los Centros de Salvamento Marítimo. Además, es indispensable documentarse bien de la ruta y puertos que espera visitar: cartas náuticas, caminos, libro de faros, balizamientos, lugares de fondeo, amarres disponibles
Comprueba el equipo y elementos de seguridad a bordo
Antes de abandonar el puerto debes revisar que la embarcación cuenta con todo el equipamiento de seguridad, salvamento, contra incendios, navegación y de prevención de vertidos, todos ellos obligatorios por ley.
Entre estos elementos están extintores, detectores de humos, depósitos de retención de aguas sucias, chalecos salvavidas o una bocina para los casos de niebla. Asegurarte de que todo esto está correcto te evitará llevarte sorpresas desagradables en altamar, así como complicaciones en el momento de reclamar a tu seguro en el caso de accidente.
Comunicaciones en alta mar
Para mayor calma durante tu estancia en altamar, lo mejor es que tengas claro cuáles son las autoridades y los canales pertinentes con los que deberás contactar en el caso de padecer algún incidente.
En el caso de tener que producir un aviso, las frecuencias para contactar con Salvamento Marítimo mediante la radio de abordo son el canal 1. en VHF ciento cincuenta y seis con ocho Mhz y en Onda Media, 2.182 Khz. En Llamada Selectiva Digital (LSD), son en VHF ciento cincuenta y seis mil quinientos veinticinco Mhz (Canal 70), y en Onda Media dos.187,5 Khz. Por otra parte, es más que recomendable que cuentes con el teléfono de tu empresa aseguradora, pues van a poder encargarse de gestionar todo lo necesario para tu rescate.
Cúrate en salud
Salir a navegar es un placer, si bien pueden generarse situaciones incómodas si no tomamos las medidas convenientes. Es usual que, personas que no están acostumbradas a viajar en embarcaciones, puedan sufrir mareos, vómitos o bien desvanecimientos. Asimismo es posible que en los días de altas temperaturas se puedan generar insolaciones o golpes de calor en cubierta.
Para evitar consecuencias mayores, lo mejor es contar con un botiquín de primeros auxilios (aunque no sea obligatorio si se navega a menos de cinco millas de la costa) como con el teléfono de las asistencias marítimas y de tu aseguradora, que son las personas que podrán asistir a ayudarte en caso de precisarlo. Por otro lado, tu empresa aseguradora pondrá a tu disposición un equipo de especialistas preparado para dar asesoramiento médica a través del teléfono, aparte de contar con un servicio de traslado urgente a tierra en las situaciones en las que sea preciso.
La vida a bordo
Es necesario que tanto el patrón como los acompañantes sean conscientes de que las condiciones de vida no son iguales en una embarcación que en tierra firme. Es importante contar con provisiones suficientes, tanto de comida como, sobre todo, de agua potable, pues es fundamental en caso de permanecer fuera más tiempo del que se esperaba. Asimismo es clave llevar elementos de protección contra el sol, que es más duro que en la costa, como con indumentaria cómoda y conveniente para efectuar las labores de abordo. Es recomendable, además de esto, llevar ropa de abrigo, pues las noches en alta mar son bastante frías.
Precaución a la hora del baño
Uno de los grandes placeres que se puede hallar en un viaje en navío es poder sumergirse en las aguas en el momento en que nos hallamos mar adentro. Mas para hacerlo de una forma segura, es básico seguir unas pautas mínimas. Es recomendable que siempre y en toda circunstancia permanezca alguien a bordo de la embarcación, por si acaso fuera necesario contactar con los servicios de urgencia de manera veloz o bien por si acaso un golpe de mar alejase la embarcación más de lo debido de la zona de baño. De igual modo, es recomendable arrojar un flotador atado al navío por si fuera necesario, así como desplegar una escalinata o bien cuerda que facilite la posterior subida al navío.
Evita atracar en playas o costas descubiertas
En el momento de volver a tierra firme y amarrar la embarcación a puerto, asegúrate de que éste cuente con las instalaciones necesarias y unas medidas de seguridad suficientes, que garanticen que, a tu vuelta, todo va a estar como lo dejaste. Además, las posibilidades de hurtos se reducen de forma notable. En cualquier caso, contar con un seguro que resguarde en caso de hurto, tanto de la embarcación completa como de objetos de valor y demás existencias en su interior, te garantizará una calma extra.
Transporte de la embarcación
En muchas ocasiones va a ser preciso transportar nuestra embarcación del interior hasta el puerto desde el que empezará nuestro viaje. Este proceso es muy delicado, puesto que son usuales los daños producidos tanto durante la carga del navío en el remolque como en la botadura.
De la misma forma, es necesario que si arrastras la embarcación con tu propio vehículo, éste esté asegurado y dispuesto para ello, y en donde es importante que ofrezca cobertura en el caso de que la embarcación padezca daños en los procesos de carga y descarga del barco. En el caso de que prefieras contratar un servicio de transporte existen diversas opciones, desde empresas especializadas hasta webs que facilitan la contratación del transporte.